Quise ser su princesa y el centro de su universo, que llegara tarde a su casa por mi culpa, por el simple echo de quedarse tan solo un rato más a mi lado. Que los días aburridos me los convierta en alegría. Que en invierno no tuviera que taparme porque tenía su calor. Quería un montón de fotos que recuerden lo feliz que con el era. Quería aquello, y eso y lo otro, y un poco de aquí y otro poco de allá. Y a el, sobretodo yo lo quería a el, quería pasar mis cumpleaños junto a el. Te echo tanto de menos. Quería que cada día me diga que me quería. En fin yo solo quería hacerlo feliz.
Esta soy yo, soy de esos que usa una pieza de plastico entre las piernas (y no es una actividad sexual). Soy aquella que no le da miedo nadar cuando llueve, soy de esas que ya aprendieron a echar agua de 15 maneras diferentes, soy de esas cuya meta a largo plazo es que mi brazo toque mi espalda, que mis manos toquen el suelo y que mi frente toque mis rodillas, soy de esas a los cuales sus amigos ya no le preguntan que van a hacer a la tarde que ya no la llaman, porque saben que no tengo tiempo; soy de esas a las cuales ya no les molesta que les golpeen con una tabla en el trasero; soy de esas las cuales a la hora de hacer el bolso, lo primero que ponen dentro es las antiparras, el gorro y la malla; soy de esas las cuales no les da verguenza caminar en un traje de baño; soy de esas los cuales su bronceado tiene traje de baño, gorra y antiparras. Yo soy de esas personas, soy una nadadora, y estoy orgullosa de serlo.
