El amor siempre empieza soñando y termina en insomnio.
Es un acto profundo de fe que huele a mentira.
El amor baila al son que le toquen sea Dios o el demonio.
El amor es la guerra perdida entre el sexo y la risa, es la llave con que abres el grifo del agua en los ojos.
Es el tiempo más lento del mundo cuando va de prisa.
El amor se abre paso despacio no importa el cerrojo.
El amor es la arrogancia de aferrarse a lo imposible, es buscar en otra parte lo que no encuentras en ti.
El amor es un ingrato, que te eleva por un rato, y te desploma porque sí.
El amor es dos en uno, que al final no son ninguno y se acostumbran a mentir.
El amor es la belleza, que se nutre de tristeza, y al final siempre se va.
Puede ser que lo que juzgo sea otra cosa, no lo sé, que a mi suerte le ha tocado el impostor, tampoco sé.
El amor es un ingrato, que te eleva por un rato, y te desploma porque sí.
El amor es dos en uno, que al final no son ninguno, y se acostumbran a mentir.
El amor es la belleza, que se nutre de tristeza y al final siempre se va.
Y no te deja decir lo que quieres decir, sin hacerte saber que se escupe hacia arriba.
Es sentarte a mirar pasar frente a ti el desfile mortal del cadáver de todos tus sueños.
El amor es la belleza, que se nutre de tristeza y al final siempre se va.
Y no te deja decir lo que quieres decir, sin hacerte saber que se escupe hacia arriba.
Es sentarte a mirar pasar frente a ti el desfile mortal del cadáver de todos tus sueños.